El Museo del Sexo, en asociación con los fabricantes de Trojan Brand Condoms, hizo que el sexo seguro volviera a ser sexy con Rubbers: the Life, History & Struggle of the Condom, una mirada detallada a la provocativa vida del condón. La exposición dio una mirada divertida, funcional y fundamental a la historia y la progresión del condón desde un solo objeto hasta su papel como artefacto multidisciplinario. Influyendo en todo, desde la ciencia y el arte hasta la política y la religión, el condón, que se ha mantenido en el epicentro del debate desde sus inicios, se elevó desde sus humildes comienzos para convertirse en un barómetro de la moralidad y un salvador en la lucha contra el VIH/SIDA.
Los condones contemporáneos, acanalados, con sabor y con tachuelas, han sufrido una transformación monumental desde sus primeras encarnaciones de lino; ahora los tamaños, formas y texturas personalizables no solo promueven la seguridad, sino que también mejoran el placer. Esta exhibición recorre la vida y la historia del condón desde la creación y las pruebas de control de calidad hasta su papel integral en las campañas de sexo seguro y su estatus histórico y continuo como emblema tanto de la promiscuidad como de la responsabilidad. Simultáneamente alabado por su capacidad para combatir la transmisión de enfermedades mortales y condenado por algunos por sus cualidades anticonceptivas, el condón se ha convertido en el precursor de los debates morales sobre la anticoncepción y la protección. A través de artefactos, arte, fotografías, efímeros históricos y películas, los patrocinadores exploraron el impacto épico que el condón ha tenido en nuestra sociedad, moralidad y salud.
Las gomas presentaban artefactos desde fotografías antiguas de enfermedades de transmisión sexual hasta carteles militares que hacían campaña por la seguridad sexual de los soldados y una amplia gama de condones, latas y dispensadores antiguos. Los aspectos más destacados de la exposición incluyeron piezas de arte conceptual como el condón cruel, un condón hecho completamente de cota de malla y cubierto con púas y la escultura de condón de resina de Franco B ensamblada a partir de condones usados arenosos tomados del piso y la basura del infame club nocturno FIST en Londres. La exhibición también incluyó el vestido de cóctel de alta costura con condones de Adriana Bertini, hecho con 1200 condones teñidos a mano y diseñados a partir de los vestidos de Valentino de la década de 1960, condones modernos y contemporáneos de diseñadores de renombre como Marc Jacobs y Condoments de WeMake, saleros y pimenteros funcionales diseñados y moldeado después de los condones.