Extraños, divertidos, pervertidos, ingenuos, grotescos, sórdidos y encantadores: los Grumildos automatizados ocupan un universo sin igual.

Sintetizados a partir de la imaginación y la realidad del sombrío barrio rojo de Lima, Perú, los Grumildos hechos con plastilina fueron creados por el renombrado artista peruano Ety Fefer. En parte teatro cinético, en parte instalación de arte y en parte actuación de títeres, Fefer encontró la inspiración para sus creaciones, a las que llama "Grumildos", en los personajes dinámicos pero a menudo olvidados y rechazados que pueblan los márgenes de la sociedad. Si bien los Grumildo podrían mezclarse con el tapiz del distrito rojo de cualquier ciudad (San Paolo, Barcelona o Bangkok), aquí Fefer ha creado un mundo para ellos que parece sacado de un sueño donde estas criaturas pueden sentirse como en casa.

Los visitantes están invitados a la galería del nivel inferior del Museo del Sexo para compartir esta intrigante experiencia voyeurista repleta de estos seres mitológicos mitad animales, mitad humanos que tocan en bandas o bailan al ritmo de la música electrónica. Dentro de los límites de la instalación, los Grumildo habitan un mundo de expresión creativa libre de juicios morales. A través de gestos exagerados y detalles hiperrealistas, Grumildos nos comparte sus sentimientos más íntimos. En esta nueva zona de confort, su realidad se reinterpreta con humor y se restaura su humanidad. Sus narrativas quedan a la imaginación del espectador.